Mujer, sinónimo de fortaleza, entereza y fragilidad a la vez. Es la fragilidad la que permite que su ternura, amor, compresión, compasión y empatía esté generalmente más desarrollada y, la que permite sacar a flote esa entereza y fortaleza cuando observa las injusticias que se suelen cometer en el día a día así como, luchar por sacar adelante a su familia.
Este 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, han pasado más de cien años desde que se proclamó en Copenhague (Dinamarca) en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, el Día Internacional de la Mujer Trabajadora y, que fue origen para que al año siguiente se celebre este día en distintos países y en donde las mujeres exigían su derecho al voto, a ocupar cargos públicos, a la formación profesional, al trabajo y a la no discriminación por ser mujer.
Un centenar de años han pasado y a pesar de haber obtenido muchas de aquellas peticiones, observamos que la discriminación por ser mujer persiste, de manera asolapada o no, pero los sesgos de género siguen presentes así como el conocido techo de cristal existente para las mujeres en las empresas, la violencia física, sicológica y verbal machista así como el acoso sexual en la calle, escuela y trabajo.
Mujer, no confundas los piropos con el acoso. Muchas veces los piropos son disfrazados no por afecto o sentimiento sino como símbolo de poder y menosprecio.
Mujer, amate, respétate, empodérate y edúcate.
Mujer, queda mucho por hacer aún. Sigamos empoderando cada vez a más niñas y mujeres. Enrolemos a más familias para que eduquen en equidad y con respeto a sus hijos/as.
“Es la fragilidad la que te da fortaleza de seguir adelante”
“Feliz Día Internacional de la Mujer”